LA MÚSICA EN LA FILOSOFÍA Y ABAJO ESTA PAGINA
DONDE SACAMOS ESTA INFORMACIÓN.
MÚSICA Y
FILOSOFÍA
En la Grecia
Clásica, sofistas, filósofos y científicos trataron el tema de la música desde
dos puntos de vista: investigaron su naturaleza, su lugar en el universo y
entre los dioses del Olimpo. La música Deriva de las musas, cada una de las
nueve diosas hermanas protectoras de las distintas artes y ciencias. Para
los antiguos, las respuestas eran claras. Creían que la música afectaba
directamente la voluntad, la que a su vez influía sobre el carácter,
por ende, sobre la conducta
humana.
Así, por
ejemplo, Aristóteles enseña
que "la música imita directamente, es decir, representa las pasiones
o estados del alma -
apacibilidad, enojo, valor,
templanza, y sus opuestos y otras cualidades; por lo tanto, cuando se escucha
música que imita cierta pasión, se es imbuido por la misma pasión".
"La
filosofía no es más que el intento del espíritu humano de establecer una
concepción racional del universo mediante
la autorreflexión sobre sus propias funciones valorativas,
teóricas y prácticas." La música en la filosofía porque es
importante ayuda a exteriorizar los sentimientos del alma, bien lo
decía Nietzsche,
cuando afirma que la música es el arte que aparece en cada cultura como la
última de todas sus flores, como el canto de un cisne a punto de morir.
La música en la época
antigua (s.Va.C - Vd.C).[24]:En
la época antigua se llevó a cabo una serie de reformas en cuanto al
pensamiento reflexivo en torno de la música, desde el canto gregoriano hasta la
polifonía.
_ Música en
Pitágoras (580-500a.C)[25]: Fue filósofo y matemático
griego, Cabe decir que este descubrimiento del número en la música, los
pitagóricos lo aplicaron a toda la naturaleza por lo cual su cosmología tuvo la
característica de otorgarle orden, proporción y medida a todas las cosas del
universo, es decir, cada cosa es la proporción en que se combinan sus elementos
con todas las cosas de la naturaleza y todas las cosas tienen estos mismos
elementos. El orden, la proporción y la medida son las partes fundamentales que
componen la armonía. Si todos los cuerpos tienen estos elementos, o sea los
números, todas las cosas están en armonía, de ahí surge pues la célebre
concepción pitagórica de la "armonía de las esferas", en la cual
existen infinidad de cuerpos celestes moviéndose en armonía, y pueden ser representados
por números 1, 2,3.
_Música en Platón (428-347a.C). : Platón afirma éstos deberán formarse con tres disciplinas:
música, para formar el alma, la gimnasia para
el cuerpo y filosofía para el carácter "dulce con sus amigos y conocidos”.
Dice que hay armonías fuertes, como la dórica y frigia, que son aptas para la educación de
los guerreros, para templar su carácter, en tanto que hay otras que solo
conllevan a un placer vulgar.
Buscando un
estado equilibrado plantea: "Hay que desterrar de él (El ritmo) la
variedad y multiplicidad de medidas, buscar que ritmos expresan el carácter del
hombre sensato y valeroso, y una vez que lo encontremos, debemos ajustar el
número a la armonía y a las palabras, y no las palabras al número y a la
armonía". Pone por encima de la música al pensamiento, "La melodía se
compone de tres elementos: palabra, armonía y número..."El número y la
armonía se han hecho para las palabras”.
Para
Platón, la música
es alimento de la virtud, por eso, "Toda conversación sobre la música debe llevar
a lo hermoso”.
_Música en Aristóteles (384-322a.C)[29]: Para el filósofo peripatético, la música tiene una utilidad:
el divertimiento de los hombres libres. "Hay cierta educación que hay que
impartir a nuestros hijos porque es noble y liberal". Y acorde a su tiempo
y a su clase aristócrata,
considera a los músicos profesionales como "gente de inferior
condición", y a su actividad como: "no propia de un varón, a menos
que este embriagado o jugando".
Aristóteles ve elementos positivos en la música, los resalta, como
cuando dice: "La música contribuye al reposo".
Y se adentra en los efectos de la música, diciendo que "la música da
placer. Y la virtud de gozar, amar y odiar rectamente".
Supone que estos efectos se deben a que: "En los ritmos y las melodías que encontramos
las semejanzas más perfectas en consonancia con su verdadera naturaleza de la
ira y la mansedumbre, de la fortaleza y la templanza, como también de sus
contrarios y de todas las otras disposiciones morales. Los ritmos, unos tienen
un carácter más reposado, otros más movido, y de estos unos inducen emociones
más vulgares, y otros otras más propias de un hombre libre".
Termina diciendo tres usos provechosos de la música: en la educación,
en la purificación, y en el divertimiento. En educación, se deben emplear
melodías y armonías expresivas del carácter. En purificación como terapéutica
purificadora, alivio acompañado de placer. En el divertimiento como un placer
noble.
_Música en Descartes (1596-1650).[45] Descartes comienza su exposición tratando la cualidad intrínseca de
la música de producir en nosotros emociones ("su finalidad es deleitar y
provocar en nosotros pasiones diversas"). Según el modo compositivo, la
música nos transmitirá tristeza, alegría, aburrimiento. Dicho modo compositivo
dependerá tanto del ritmo de la acción musical como de la altura ("las
principales propiedades del sonido son dos, a saber, sus diferencias en razón
de la duración o del tiempo, y en razón de la altura relativa al agudo o al
grave").
Descartes también se centra en "la manera de componer y
los modos". Se puede componer música sin grave error o solecismo si se
observan estos tres principios:
1.
Que todos los sonidos que
se emitan a la vez disten entre sí alguna consonancia, excepto la cuarta, que
no debe ser oída la más baja, es decir, enfrentada a la voz bajo.
2.
Que la misma voz no se
mueva sucesivamente, sino por grados o consonancias.
3.
Por último, que, ni
siquiera en relación se admite el tritono o la falsa quinta.